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Actualmente, se expone en el Centre del Carme, Frutas de diseño, una colección de papeles de seda, cajas y etiquetas que muestra la relación entre diseño y envoltorios de cítricos desde los años 50 hasta hoy. La necesidad de diferenciarse en las subastas e identificarse como el producto de mejor calidad, generó un “espíritu emprendedor” que ha llegado hasta nuestros días. La exposición puede visitarse hasta el 11 de septiembre en la Sala Zero del Centre del Carme.

Los felices años 20

Aprovechando la ocasión de este apetecible ejemplo de diseño gráfico aplicado al packaging, en Monday hemos echado mano de nuestro archivo para mostraros algunas piezas de este pequeño, pero valioso catálogo, editado a principios de los años 90 con motivo de la exposición celebrada en Castellón: “MARQUES DE TARONJA PER L’EXPORTACIÓ (Anys 20)”.

Siguiendo con las marcas de aquella década, estas toman tres formas:

Trepes. Son las plantillas perforadas que se colocaban sobre las cajas de madera y se repasaban con pintura con un pincel para dejar un dibujo de la marca. Era la forma más económica de imprimir la marca, y era lo más utilizado para frutas de menor calidad.

Etiquetas o litografías. Lo más vistoso. Son las más numerosas, y las que ofrecían una variedad temática más sugestiva: desde el tradicional recurso regionalista, con una amplia muestra de vestidos típicos, barracas valencianas, escenas mediterráneas, motivos exóticos como animales salvajes, alegorías clásicas, etc.

Papeles de seda. Acariciaban las naranjas y reproducían normalmente los motivos gráficos antes nombrados.

Más de 400 marcas fueron contabilizadas, en la década de los 20, repartidas por la geografía valenciana: Castelló, Burriana, Sagunt, Gandía, Alzira, Alcora, Alcanar, Betxí, Onda, Vilareal, Nules, Carcaixent, Almazora, Tales.

Los cítricos y su exportación conforman el carácter más identificativo de la agricultura valenciana. No es extraño, por tanto, que estas marcas y su diseño en forma de litografías, “trepes”, o papeles de seda, dirigidas a los mercados exteriores, eran y son, las insignias de nuestra tierra.

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